El proyecto QUEMAR EL MIEDO inicia a través de un rito que desde el dolor, la rabia y la impotencia invita a prender el fuego y movilizar esos miedos arraigados en nuestros territorios, en nuestra historias y en nuestras corporalidades. En este sentido, es que se nos hace necesario convocar a través de activismos, involucrando el accionar del cuerpo y su potencialidad de modificar/ modificarse en un flujo continuo y constante.

Exploramos la potencia de la palabra, del código en sí mismo anclado al corpus ritual, en donde la frase se traslada a la tridimensionalidad de la vela, pues es este volumen el que permite convocar/nos en el gesto colectivo de QUEMAR EL MIEDO.

Nos encontramos en el calor de una vela que reúne, acaricia e invita, desde el crepitar de su llama que se alza con fuerza y persistencia, a sumergirnos en cada impulso, cada evocación, cada palabra no dicha, cada memoria que pulsa y que late en alguna parte de nuestros territorios para ser sostenida, para hacer presente, para quemar el miedo hoy, ahora, en este instante.

Es por eso que para la intervención en Galería Hifas incorporamos la latencia de la luz roja en neón con la palabra QUEMA, para subrayar la urgencia de ese presente que se pone en diálogo con la escritura colectiva en torno a los miedos, generada en los diferentes encuentros y de forma particular, para esta ocasión, con las personas asistentes al rito de activación inicial.

Es así como en la dimensión performativa de la manifestación artística se levanta la lucha contra-hegemónica, transformando el espacio público en el escenario movilizador de vínculos y reflexiones urgentes que nos atraviesan como sociedad latinoamericana, activando desde la memoria y desde la transversalidad de los miedos, sus posibilidades de agenciar diferentes formas de lucha y resistencia.