Desde la perspectiva única de la experimentada diseñadora teatral Catalina Gato, nos sumergimos en la intrigante obra “El Gato Gigante”. Este diorama en pequeña escala nos presenta una escena dinámica situada en una calle ficticia del centro de Santiago. En este contexto, un ejemplar gigante de la especie huiña, endémica del sur del continente americano y conocida como el “gato de campo” en Chile, yace dormido, interrumpiendo a su vez la paz de los humanos que habitan su entorno.
“El Gato Gigante” nos insta a reflexionar sobre el poder de la ficción en nuestras manos y nos desafía a preguntarnos: ¿qué tipo de historias queremos contar?”
Artista Visual: Catalina Gato /Curadora: Violeta Chiang / Texto Teórico: Paz Marcela / Productor: Patricio Soto / Estrategia de RRSS: Andrea Olea / Prensa: Denisse Leighton / Registro fotográfico: Marcos Saavedra
Desde su experiencia como diseñadora teatral Catalina Gato nos presenta El Gato Gigante, un diorama en pequeña escala en el que se observa una dinámica es- cena emplazada en una calle ficcionada de Santiago centro. En ésta un ejemplar gigante de esta especie duerme y a la vez interrumpe la paz de los humanos que la habitan.
La obra presenta gran cantidad de detalles, pequeñas ventanas que nos dirigen a una amplitud de significados que hilados unos con otros van contando una historia en la que el eje principal es un estado de alerta. Existe ciertamente, una tensión entre los personajes humanos y no humanos de esta historia.
El animal es un gato huiña, especie endémica del sur del continente americano presente en Argentina, pero especialmente en Chile donde es conocido popularmente como “gato de campo”. No es casualidad que entre los chilenismos se use la palabra huiña para referirse a un ladrón. En este contexto, el gato durmiente se ha robado la tranquilidad del barrio. Sin embargo ¿Él la robó?
Hasta lo que podemos suponer con la información disponible en escena el animal no hace más que dormir. La presencia del gato se revela como un ente ominoso, es decir, como un elemento cotidiano o incluso doméstico que se vuelve desconocido o extraño, por lo tanto, abominable. Catalina Gato nos invita a invertir las escalas y en ese juego nos devuelve a nuestra propia animalidad.
Del lado de la especie humana vemos varias acciones ocurriendo, entre reporteros, policías, camarógrafos, personal sanitario y varios vecinos se crea una atmósfera de caos. Tratan de amortiguar el impacto de un peligro inminente. Eso nos lleva a la pregunta, ¿Dónde reside ese peligro? ¿En lo grande, lo visible? ¿En lo que no estamos viendo? ¿O en nuestro modo de vivir y cómo hemos construido nuestras propias lógicas relacionales de poder?
Pedro Lemebel, en entrevista con Tati Pena en los años 90’ decía “una multitud de personas frente a un hombre armado, es minoría en relación al poder”. Recordemos que la pandemia que hace poco vivimos fue desatada por un ser microscópico. En este sentido, la actitud pasiva del felino nos lleva a la conclusión de que su potencial poder es sólo un artificio, y éste se sostiene justamente por todos los humanos que dotan de ese poder al animal.
Mirando las películas que abundan en los cines comerciales aprendimos que la ficción va muy de la mano con la catástrofe y escenarios distópicos, cuando también podría ser una posibilidad de pensar otros mundos posibles, lejos del desastre. El escenario dispuesto por la artista sugiere algo en esa línea. Una puerta de interpretación distinta se abre, cuando reparamos en que una camioneta fletera dispone partes del animal a modo de montaje.
Si tenemos el poder de la ficción en nuestras manos. ¿Qué tipo de historias queremos contar?
por Paz Marcela
Mi trabajo artístico proviene principalmente del Diseño Teatral, carrera universitaria que combina técnicas y escalas diversas, también construcción de personajes y escenarios. De esa escuela he extraído el conocimiento de distintos materiales, desde la construcción de maquetas a escala, bocetos de personajes, confección de vestuarios, pintar y ambientar escenografías o confeccionar objetos.
Desde 2010 trabajo en el área de utilería y ambientación en Cine / TV y Teatro. También de manera independiente realizando props, objetos de utilería y ambientación para diversos proyectos del mismo rubro. En paralelo a este trabajo, desde el 2014 realizo murales, la mayoría en fachadas del barrio Yungay y barrio Brasil en Santiago.
En esta página podrán ver el trabajo que vengo realizando los últimos años, transitando por técnicas y oficios muy diversos como el mural, la pintura, las miniaturas y otros experimentos.
Estudios: Múltiples talleres en Centro de las Artes de San Agustín. Oaxaca, México. Licenciatura en Artes con mención en Diseño Teatral. Universidad de Chile.
Magíster en Arte mención Patrimonio. Universidad de Playa Ancha.
El jueves 21 de diciembre se llevó a cabo un conversatorio en Taller Ojo de Pez.
Junto a la artista Catalina Gato y a la teórica Paz Marcela.
El conversatorio fue moderado por Javiera Manzi. Socióloga, investigadora, archivera y coordinadora feminista.
Este conversatorio no solo nos proporcionó un vistazo fascinante a la obra de Catalina Gato, sino que también nos dejó con preguntas poderosas sobre el papel de la ficción en nuestra sociedad.
Agradecemos a nuestros panelistas y a todos los que participaron en este enriquecedor diálogo. Sigamos explorando juntos las fronteras entre la realidad y la imaginación, y descubriendo las historias que ansiamos contar.
Fotografías de Marcos Saavedra